lunes, 1 de junio de 2015

Azddine Archid Allali, práctica VII. La educación en 2030,

                                                           
                                                        Educación en 2030
Comenzaré el comentario con una serie de preguntas simples: ¿Cómo será la educación en 2030? Un pregunta simple, pero a la vez compleja. ¿Quién sabe qué pasará de aquí a 15 años? ¿Acaso acertaron todos los que intentaron predecir cómo sería la vida de las generaciones que les suceden? Estas y muchas otras preguntas podrían guiarnos a la hora de tratar nuestro futuro. Lo que aquí nos concierne es el futuro de la educación, por lo que vamos a viajar en el tiempo, primero hacia un cercano y conocido pasado, para después dirigirnos hacia el desconocido futuro, en concreto al año 2030 y para ello, vamos a partir de la idea de que nadie sabe cómo será la vida en 2030.

Cojamos nuestra máquina del tiempo y vamos a la década de los 90. Vamos a seguir a los alumnos de la época a una clase de lengua. Allí va un grupo de alumnos con cuerpos diminutos cargando un montón de libros sobre la espalda, en un día frío del mes de enero. Llegan, entran a clase, se sientan, sacan el material y observan al profesor con respeto y admiración. Para calentar, el profesor les manda sacar una hoja en blanco, van a hacer un dictado -¿qué es un dictado? se preguntará, seguramente un alumno en 2030- terminan el dictado, el profesor ordena al alumno más brillante salir a la pizarra para escribir el dictado mientras sus compañeros corrigen los errores que hayan tenido con bolígrafo rojo. Creo esta breve escena llena de respeto, seriedad y concentración nos basta para obtener una imagen de la educación en esa década no tan lejana.
Volvemos a coger la máquina y la programamos para viajar al año 2031. Se respira un aire más limpio, seguro que es gracias a los nuevos vehículos ecológicos. No acercamos en horario lectivo a un aula de lengua en el instituto Postic. Los niños se sientan alrededor de la mesa del profesor que está en el medio explicando. Cada niño tiene una Tablet, no se ve ningún papel en el aula. Quizás eso explique el verdor de la ciudad y sus alrededores, ahora hay más árboles y bosques. De repente, un aparato situado a los pies del profesor empieza a emitir unas imágenes en 3D. Ese es Miguel de Cervantes en 3D, contando a los alumnos su vida y debatiendo con ellos sobre su novela más famosa, El Quijote. En cuanto Cervantes terminó su intervención, lo alumnos se dispusieron a hacerle preguntas, mientras lo anotan todo en sus Tablet. Es fascinante la capacidad crítica, reflejada en sus preguntas, que tienen los alumnos con respecto a generaciones anteriores.

En conclusión, es curioso, a la vez que fascinante, el cambio que se ha producido en tan sólo 4 décadas. Creo que la peor época de educación fue la que vivimos en las dos primeras décadas del siglo XXI, puesto que fue una época de transición, en la que la tecnología no estaba del todo consolidada, además de que la educación vivía una época de inestabilidad debido al gran número de reformas educativas en tan poco tiempo. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario